CIENCIA DE LA NATACION

La ciencia de la natación la podemos encontrar desde el movimiento más sencillo, así como en el  movimiento más complejo, pero en esta ocasión hablaremos de la ciencia, en la “flotación” y la “propulsión”.

FLOTACIÓN

La definición de flotar nos dice: Dicho de un cuerpo sosteniéndose en una superficie liquida.

Para poder ejercer la flotación en un medio acuático intervienen varios factores; el principio de Arquímedes nos dice “todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del volumen del líquido que desaloja”. Este empuje  tiene que ver con la presión hidrostática que nos dice “a mayor profundidad ay una mayor presión” en pocas palabras, si el empuje es mayor que el peso del cuerpo este tendera a subir y en su caso flotara, pero si el empuje es menor al peso del cuerpo este se hundirá.

Así mismo para una mejor flotación el cuerpo humano deberá tener aire en los pulmones y esto no los dice la “ley de la boyancia”: aquel cuerpo que caiga en el agua tiende a subir y se quedara abajo o subirá dependiendo el aire que contenga  en los pulmones. De modo que al momento en que una persona inhala  tendrá una mejor flotación y al exhalar se hundirá, sin embargo como hemos comentado la persona se hundirá dependiendo de la densidad del agua.

PROPULSIÓN

Propulsión: Impulso, empuje hacia delante.

La tercera ley de newton o la ley de acción y reacción nos dice que en toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria. De modo que al nadar  cuando se mueven brazos y piernas estas  se aplican hacia abajo y hacia atrás, y esto provoca que el agua empuje al cuerpo hacia arriba y hacia adelante.